La Adoración de los Magos es un tema muy utilizado y representativo para las artes, y los pintores lo han desarrollado con gran belleza a lo largo de todos estos siglos. Desde Giotto en 1315, o Boticcelli en 1475 hasta Leonardo da Vinci en 1481-82. He aquí algunos ejemplos de como ha sido representada La Adoración de los Reyes Magos a lo largo de la historia.
La Adoración de los Reyes Magos, perteneciente a la colección del Museo del Prado (Madrid, España), es un cuadro del pintor Barroco del Flamenco Peter Paul Rubens, considerado desde antiguo como una de sus obras maestras. Fue ejecutado en 1609, aunque posteriormente el propio Rubens lo repintó y amplió entre 1628 y 1629, durante su segundo viaje a España.
Esta es una pintura al óleo sobre lienzo de Diego Velázquez fechada "1619" en una piedra al pie de la Virgen y conservada en el Museo del Prado desde su inauguración en 1819. El cuadro representa la Adoración de los Reyes Magos según la tradición cristiana que concreta su número en tres y, a partir del siglo XIV, imagina a Baltasar de color negro, ofreciendo tres regalos al Niño Jesús: oro como rey, incienso como Dios y mirra como hombre, tras haber tenido noticia de su nacimiento gracias a la estrella de oriente. Con los tres magos, la Virgen y el Niño, Velázquez pinta a San José y a un paje, con los que llena prácticamente toda la superficie del lienzo y deja solo una pequeña abertura a un paisaje crepuscular en el ángulo superior izquierdo. La zarza al pie de María alude al contenido de su meditación, expresada en el rostro reconcentrado y sereno.
Fue la primera gran obra del pintor renacentista italiano Leonardo da Vinci. Está pintado al óleo sobre tabla que mide 246 cm. de alto y 243 cm. de ancho y data del periodo 1481-1482. Se conserva en la Galería de los Uffizi de Florencia. Fue un encargo realizado en mayo de 1481 por los monjes Agustinos de San Donato de Scopeto, cerca de Florencia. Para esta obra, Leonardo realizó numerosos dibujos y estudios preparatorios, incluyendo uno detallado en perspectiva lineal de una arquitectura clásica en ruinas que forma parte del fondo de la escena. Leonardo dejó inacabada esta obra, después de realizar apenas aguadas de tinta, por haber partido hacia Milán al año siguiente.
Es un cuadro pintado al temple sobre tabla que mide 111 cm de alto y 134 cm. de ancho, realizado en el año 1475 por el pintor italiano Sandro Boticcelli. Se conserva en la Galería de los Uffizi de Florencia. Es una obra famosa por su altísima calidad y, además, por la identificación de los personajes representados, personalidades de los Médici. Fue un encargo para la capilla funeraria de Guasparre di Zanobi del Lama, la Capilla Lami, ubicada en la pared de la entrada de la iglesia de Santa Maria Novella. Por su comitente y el propósito original la pintura es conocida también como "altar Zanobi". Posteriormente pasó a formas parte de las colecciones mediceas.
La Adoración de los Reyes Magos de Giotto. Esta pintura es una de las que adornan el interior de la Capilla de la Arena, en el norte de Italia. Fue una pequeña capilla privada que perteneció a Enrico degli Scrovegni, donde los temas hacen referencia a la vida y pasión de Jesucristo. Los muros fueron pintados hace 700 años por el florentino Giotto de Bondone (1.267-1337). Considerado padre de la pintura moderna y precusor del Renacimiento italiano al apartarse de los rigores del bizantino.
Esta Adoración de los Magos o de los Reyes es un cuadro del pintor alemán Alberto Durero (Albrecht Dürer). Es un óleo sobre tabla, pintado en 1504. Mide 100 cmde alto y 114 cm de ancho. Está firmado y fechado. Se exhibe actualmente en la Galería de los Uffizi de Florencia, Italia, donde se expone con el título de Adorazione dei Magi. Representa la escena de la Adoración de los Reyes, que ocupa el centro de la escena, un poco hacia la izquierda. Son cuatro figuras monumentales cuyas expresiones, sin embargo, resultan bastante simples. La Virgen María, a la izquierda, sostiene al Niño sobre sus rodillas. Frente a él se encuentra Melchor, arrodillado, siempre representado como el más viejo de los tres. Detrás de él es reconocible la figura de Baltasar, representado como un joven negro. Prácticamente en el centro quedaría el tercer rey mago, Gaspar, vuelto hacia Baltasar, y que tiene el rostro del propio Durero.